Siguiendo con el análisis de herramientas que cuiden mejor de nuestra privacidad, hablábamos recientemente del correo encriptado, hoy vamos a hablar de la navegación discreta, sin dejar rastros.

Hay un dicho muy popular en Internet que dice que cuando los servicios son gratis es porque el producto eres tu.

El modelo publicitario dominante en la actualidad en el ecosistema digital se fundamenta en recoger información de los sitios que visitamos en Internet, conocer el tiempo que estamos, sobre qué contenidos hacemos clic, nuestro lugar de residencia, etc., etc. En principio sólo se buscan patrones de comportamiento para poder segmentar, pero lo cierto es que cada vez dejamos más rastros digitales en nuestra actividad diaria, de manera que uniendo «piezas» de información de diferentes aplicaciones se puede obtener una información muy exacta sobre cada uno de nosotros de forma individual y dependiendo de en qué manos caiga esa información puede resultar un verdadero problema.

Los navegadores habituales recolectan sistemáticamente información sobre los sitios que visitamos mediante cookies, javascripts y el registro que guardamos en Historial. La mayoría ya disponen de complementos opcionales que se pueden instalar para el bloqueo de códigos demasiado entrometidos.

Recientemente ha aparecido un nuevo navegador, llamado Brave que incorpora de serie el bloqueador del llamado «malvertising«, un tipo de publicidad que es capaz de instalar malware en nuestros ordenadores sin que nos demos cuenta y otras tipologías de código de rastreo.

Además de disponer del modo incógnito (que simplemente no guarda registros en local), incorpora las tecnologías de protección de la identidad de Tor.

..las tecnologías de Tor enmascaran la información haciendo rebotar de forma aleatoria las comunicaciones a través de una serie de servidores intermediarios. Es decir, Tor hace difícil o casi imposible que tu ISP o el mismo gobierno pueda rastrear lo que haces.

El equipo de Brave planea con esto ofrecer una forma sencilla de usar la red de Tor directamente en una pestaña de su navegador, sin tener que configurar gran cosas y complicarse la vida.

ref. Genbeta

El reto es si el modelo publicitario que Brave propone, basado en anuncios consentidos por el usuario, tendrá éxito suficiente y por tanto el proyecto tendrá continuidad.

Aunque en caso de que no se consolide, siempre nos queda usar el propio navegador de Tor descargable desde este enlace.

Para saber más