Es una cuestión evidente y básica, tanto, que resulta incuestionable: la seguridad de las contraseñas que empleamos. Lo cierto es que en el día a día, lo que debería ser y la realidad que es dista mucho entre sí.
Cada día son más las contraseñas y claves que ponemos en uso en las aplicaciones de los más diversos dispositivos, pues bien, los que como empresa nos dedicamos cotidianamente a prestar servicios de hosting, correo electrónico, etc. constatamos más veces de las que quisiéramos, la pobre gestión de una parte de nuestros usuarios de la seguridad de sus contraseñas. Es frecuente encontrar quién las guarda en un Excel, en un documento de Word, de papel y en otros casos, ni se anota, se usa la misma para múltiples servicios.
Esto ocurre porque aún estamos poco acostumbrados a manejar un numero creciente de dispositivos y programas que requieren autenticación y también porque aún estamos demasiado confiados en que no ocurre nada. Un simple vistazo a la prensa nos muestra que el panorama ha cambiado radicalmente, he conocido empresarios a los que les han «secuestrado» el disco duro (por encriptación no consentida) y pedido un rescate, a otros les han suplantado la cuenta de correo y realizado actividades ilegales desde la misma, por no hablar de acceso a información bancaria.
Medidas de seguridad a tomar hay muchas y hoy no pretendo ser exhaustivo, sobre todo la más elemental es el SENTIDO COMÚN. La herramienta que presentamos hoy, LastPass tiene la virtud de sumar dos conceptos antagónicos para los usuarios: seguridad y comodidad. Existen versiones free y Premium (sólo por 1 $ al mes).
El uso es bien sencillo, se trata de una aplicación que se instala en el PC, Mac o dispositivos móviles (sólo Premium), los datos se almacenan centralizados en el servidor de LastPass, donde están protegidos mediante cifrado AES de 256 bits, algoritmos hash con sal y PBKDF2 SHA-256.
Sólo es necesario recordar una contraseña maestra para acceder a nuestra cuenta desde cualquier dispositivo donde tengamos instalado LastPass y las contraseñas almacenadas estan sincronizadas automáticamente en todos ellos.
Las contraseñas, nombres de usuario y URL (dirección web) de las diferentes aplicaciones se guardan ordenadamente en una ficha, su introducción puede hacerse manual o automática la primera vez que accedemos.
Otra utilidad muy interesante es el generador de contraseñas nuevas cuando las necesitamos por primera vez o para actualizarlas periódicamente, así no hemos de perder tiempo pensando qué nueva password usar ni qué requisitos debe tener para ser segura, LastPass lo hace en un instante y lo graba al momento.
Tiene aún más funciones, descúbrelas en su página web: www.lastpass.com/es/